División de Homicidios no descarta que residente de calle Berlín haya sido asesinado
La escena parecía de una película de terror: el ambiente ganado por el polvo de meses sin barrer, el olor fétido y característico de la muerte, el cuerpo esquelético y sin cabeza, cubierto por una chompa roja, un pantalón azul y zapatos negros, sentado frente a un escritorio, como si el tiempo se hubiera detenido en el instante en que Luis Augusto Lanatta Peraldo (79) miró por última vez el mar.
Agentes de policía vieron estupefactos el lúgubre cuadro la tarde del jueves: la cabeza en el suelo, casi en hueso puro, al pie de la silla, en un aposento desordenado y sucio, implementado como biblioteca, en el segundo piso de una casa miraflorina de la cuadra 10 de la calle Berlín. Al momento del hallazgo, el DNI 07776202 estaba sobre el escritorio, cual macabra tarjeta de presentación.
Esa noche, la policía daba por hecho que los restos eran de Lanatta, a quien nadie veía desde diciembre y que, según los peritos, tendría unos nueve meses de muerto. Para más señas, en el DNI figuraba la dirección Berlín 1099, la casa donde fue encontrado el cadáver.
Aunque aún falta conocerse los resultados de la necropsia, la policía no descarta un asesinato.
A decir del mayor PNP Carlos Morales, de Homicidios, el avanzado estado de descomposición del cuerpo dificultará la tarea de conocer las causas de la muerte, pero eso no será impedimento para continuar con las investigaciones.
Lanatta, a decir de familiares y vecinos, era un tipo renegón, ensimismado y poco comunicativo. Vivía solo y muy ocasionalmente era visitado por sus familiares, pero desde un par de días antes de la última Navidad no se lo vio más.
En su momento los familiares denunciaron su desaparición. Leonor Peraldo, su prima, acudió varias veces a la vivienda, pero nunca le abrieron. Ayer ella fue ubicada luego de que la policía encontrara el cadáver tras recibir una llamada que avisó que la puerta de la casa estaba abierta.
La policía trata de hallar a una mujer que responde al nombre de Alicia Mauleón Galleano, quien --según los familiares de Lanatta--habría tenido la llave de la casa. Desde hace varios meses ella no aparece por la vivienda.
La casa no cuenta con energía eléctrica desde diciembre por falta de pago, pero a veces los vecinos notaban que estaba iluminada. El caso está pendiente de solución.
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